El “proceso de inspección” apunta a verificar cómo el contribuyente interpretó y aplicó las normas tributarias, para lo cual necesitará obtener información al respecto. A nivel nacional, el legislador se ocupó de otorgarle ciertas facultades a su principal protagonista, es decir, la AFIP, las cuales, como toda tarea investigativa, consistirán -en su esencia- en la búsqueda de información y en las correspondientes pruebas que la avalen.
Información y pruebas correspondientes podrán ser utilizadas en contra del contribuyente, en la propia sede de la AFIP, o bien a través del poder Judicial, si ellas acreditaren que hubieran incumplido en alguna medida las obligaciones que les impone la relación jurídico tributaria.
El autor desarrolla el “proceso de inspección”, es decir, aquella actividad estatal protagonizada por la AFIP, tendiente a verificar el debido cumplimiento de las obligaciones derivadas de la relación jurídico-tributaria, y que puede legalmente exteriorizarse mediante las siguientes formas:
• La inspección ordinaria
• La inspección con autorización judicial
• La inspección fedataria
Esta obra es de utilidad para todos aquellos profesionales que intervengan en un “proceso de inspección”, dado que, además de desarrollar todas las cuestiones normativas, se brindan algunas recomendaciones acerca del modo de actuación durante dicho proceso.
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