Con la presente obra integrada por cuatro volúmenes, el autor adiciona un hito más en su obstinado propósito de buscar, en las entrañas del capitalismo mundial y en las nieblas de nuestra propia historia, las claves que permitan rastrear los orígenes, rasgos esenciales, composición orgánica y mecánica de funcionamiento de la singular Cultura del Poder que, acunada en los albores del siglo XVIII, proyectó sus influencias sobre gobiernos y sociedad condicionando el destino del país.
Como Ensayo de interpretación histórica pretende comprender, en forma sistémica y unificada, la dinámica del progreso y del ocaso argentino a lo largo de los 200 años transcurridos hasta el presente desde su independencia de España. La obra reflexiona sobre la formación, hegemonía y supervivencia del Poder Político Conservador en Argentina y trata de comprender, particularmente, su proyección en el tiempo y sus propósitos de auto preservación mediante el uso alternado o simultáneo de un conjunto de instrumentos de dominación: políticas económicas destinadas a maximizar y concentrar el excedente económico en selectas minorías, violencia policial contra reivindicaciones salariales, intervención militar sobre gobiernos civiles y partidos políticos progresistas, enajenación de la conciencia colectiva mediante los medios masivos de comunicación o promoción de personajes políticos ambiciosos en el marco de formas degradantes de gobiernos mesiánicos de representación.
En esencia, se propone entender, a lo largo del tiempo, la cadena de condicionamientos que la Cultura del Poder tradicional impuso a gobiernos y sociedad mediante la praxis de políticas públicas destinadas a preservar su plexo axiológico y potenciar sus intereses materiales. Los largos años de decadencia e involución que señalan el ocaso de la sociedad argentina fueron el fruto desperdiciado del trabajo honesto de millones de argentinos, de energías sociales perdidas, de abuso de poder oficial, de impunidad, confusión ideológica y desgobiernos. Los años perdidos transcurrieron bajo la conducción de gobiernos civiles y militares de diversos signos partidarios que, salvo honrosas excepciones, administraron el país bajo una cultura de poder autoritaria, absolutista, voluntarista, proclive a la corrupción y a la trampa.
En materia económica y social, aquella cultura deformó y atrofió el desarrollo nacional y a partir de mediados del siglo XX Argentina fue desnudando ante el mundo las salvajes consecuencias sociales e institucionales gestadas por gobiernos orgánicamente funcionales a la preservación de estructuras de un poder tradicional incompatibles con las aspiraciones de las grandes mayorías sociales que presionaban por sedimentar una mayor participación política y mejores niveles de bienestar.
Por las manos de sus gobernantes Argentina fue construyendo en los últimos años las murallas de un país cada vez más cerrado a las ideas del mundo, desbastado por la anomia y el escepticismo, anárquico, conformista en su decadencia, sometido a la bárbara inseguridad, con profundas diferenciaciones de bienestar e ingresos entre regiones y clases sociales. En pleno siglo XX Argentina fue forzada a recrear y volver a experimentar dictaduras criminales del pasado que arrasaron con vidas y aspiraciones de cambio social.
El título de esta obra remite al lector a tres conceptos pletóricos de contenidos: “Cultura de Poder”, “Ocaso” y “Reconstrucción”. En esta introducción conviene clarificar los significados del segundo y tercer concepto referidos, habida cuenta de que el tema relativo a la Cultura del Poder será motivo de extensas reflexiones en cada uno de los cuatro volúmenes que integran la obra. El Pequeño Larousse Ilustrado refiere ”ocaso” para significar la puesta de un astro. Se utiliza también como sinónimo de decadencia, declinación y, en esta obra se extiende su significación para representar también el tránsito de un país hacia senderos de involución y degradación institucional.
El concepto de Reconstrucción se utiliza en su significación más directa: activar los mecanismos de la economía para generar riquezas movilizando las inmensas potencialidades humanas y productivas que yacen al interior de las regiones del país.
El título general de esta obra, “La Cultura del Poder en el Ocaso y la Reconstrucción de Argentina”, refiere, en consecuencia, tres conceptos dialécticamente articulados entre sí por un relacionamiento histórico-causal de carácter multidimensional. Por tal determinismo, la Tesis Central que hilvana los cuatro volúmenes de esta Obra sustenta, en efecto, que las singularidades y deformaciones de la Cultura Tradicional de Poder que ejercitó roles hegemónicos en toda su historia condujo al ocaso del país ensombreciendo la vida de amplios sectores sociales donde la crisis económica, la inseguridad e inequidad reinante terminó erosionando el orgullo del ser argentino al percibir como el tiempo fue diluyendo sus esperanzas de bienestar y los principales referentes de su memoria histórica.
Revertir esta realidad y avanzar en la reconstrucción del país mediante un conjunto heterodoxo de Políticas Públicas prioritarias exigirá, inexorablemente, tiempo y conciencia crítica hasta cristalizar el Poder Social necesario para elegir y sustentar políticamente a nuevos Gobernantes comprometidos con la dilución y transformación de aquella Cultura. La gran tarea será trabajar bajo el rigor de las Leyes para alentar su sustitución por una nueva Cultura a ser cincelada por expresivas mayorías sociales bajo la égida de un Nuevo Estado de Responsabilidad Social a ser erigido sobre los escombros de aquel Estado Liberal instituido por presión de las circunstancias a mediados del siglo XIX.
El Ocaso Argentino se manifiesta como un estado de degradación y necrosis en las relaciones entre las Instituciones del Estado y el marco legal constitucional. Particularmente, degradando las relaciones de cooperación entre Gobierno Nacional y Gobernadores Provinciales; entre el Poder Ejecutivo Nacional, Poder Legislativo y Poder Judicial; en las relaciones entre los ciudadanos y las Instituciones; entre los diversos sectores empresarios; entre trabajadores y empresarios; entre trabajadores en blanco y trabajadores en negro; entre trabajadores y desempleados; entre infantes, jóvenes, población activa y Jubilados; entre las actuales y futuras generaciones pues la depredación permanente del patrimonio físico y cultural en el presente afectará profundamente las potencialidades de bienestar en las generaciones futuras.
Por el cúmulo de circunstancias referidas, Argentina celebró en julio del 2016 sus doscientos años de vida independiente sin haber logrado construir una nación para todos. Inmensas regiones de su territorio permanecen en estado de abandono al igual que amplios sectores sociales radicados en villas urbanas de extrema pobreza. Sus habitantes desconocen la norma constitucional, sus derechos ciudadanos, las leyes nacionales, las ordenanzas municipales. Sobreviven en estado de severas carencias sociales y padecen el presente sin expectativas de futuro. Sin embargo, por la fuerza de tales realidades, comienzan a comprender las profundas conexiones que articulan sus vidas con los resultados de gestión de una larga lista de Gobernantes que apartándose de la norma constitucional, practicaron alevosos actos de corrupción y administraron políticas públicas funcionales a la preservación de los intereses de una casta social tradicional encumbrada en el Poder.
Es oportuno señalar que la tarea de escribir esta obra culminó en los mismos días en que el país elegía al Ingeniero Mauricio Macri para asumir la Presidencia de la República. Solo el tiempo permitirá dilucidar sus resultados de gestión y la suerte de la república. Esta obra, en consecuencia, no contiene ninguna reflexión, crítica ni comentario relativo al gobierno que recién comienza. No obstante, será honda satisfacción del Autor que las informaciones, análisis, conclusiones y proposiciones vertidas en estas páginas pudieran servir como fuente de reflexión o de apoyatura conceptual y programática a todas aquellas personas y organizaciones que, desde el llano de la sociedad o desde las alturas del Poder Gubernamental, puedan contribuir en la ciclópea tarea de reconstruir el país.
Centrando nuevamente la atención sobre el Ocaso argentino es preciso preguntar: ¿Cómo y porqué se llegó a tales resultados? ¿Qué nuevas circunstancias políticas, inducidas o accidentales tendrán que acontecer para crear condiciones sociales apropiadas al recambio de la dirigencia política y al surgimiento de una nueva Cultura del Poder al servicio del bienestar colectivo? ¿Qué tareas concretas podrán proponerse las mayorías sociales para frenar su decadencia y comenzar la ciclópea tarea de reconstrucción del país?
Años de estudio fueron destinados a la búsqueda de respuestas apropiadas y a escribir los cuatro volúmenes de esta obra. Huelga enfatizar que su publicación no constituye testimonio alguno de haberlas encontrado en el baúl de las ciencias sociales. Configura, tan solo, la expresión de una etapa cumplida en el sinuoso camino recorrido hasta llegar a los primeros refugios de montaña, a sabiendas de la distancia que aún los separa de las altas cumbres que atesoran la plenitud de la comprensión histórica.
En esta tarea el autor se sintió permanentemente acompañado por una pluralidad de autores cuyos libros fueron utilizados como fuente primaria de información, conocimiento y comprensión. En la bibliografía se señalan más de 200 fuentes reiteradamente consultadas. Otras, de igual magnitud, fueron también revisadas aunque no se incluyeron como directa base referencial. Utilizando aquella riqueza bibliográfica, el trabajo del autor consistió, básicamente, en gestar, desde su personal cosmovisión, un vector interpretativo que le permitiera contrastar sus propias ideas e interpretaciones con las que aquellos escritores dejaron plasmadas en sus libros.
La obra asumió su forma definitiva cuando sus conclusiones le posibilitaron delinear un consistente sendero interpretativo para develar el enigma argentino. Esto es, para comprender cuales fueron las circunstancias históricas que, a partir de la década de los 80 en el siglo XIX, impulsaron al país durante un extenso período de 40 años hacia las cumbres mundiales del progreso material y cultural y que, después de frustradas experiencias de transformación estructural y cambio social, lo empujaron durante sus últimos 60 años hacia escenarios de violencia, involución económica y degradación institucional.
¿Cuál fue la condición esencial que se siguió para escribir esta obra? El plan de trabajo inicial se diseñó sin plazo alguno para su finalización. Bajo esta firme determinación se orientaron las lecturas, investigaciones y reflexiones. ¿Por dónde comenzar y cuál fue la principal ignorancia que se debía disipar para iniciar la escritura de un ensayo histórico tan ambicioso?
Como punto de partida se asumió que la tarea principal consistía en conocer y sistematizar los significados de las culturas dominantes en los territorios de América del Sur antes y después de la llegada de los españoles pues fue durante aquel ancho y caudaloso pasado cuando penetraron por el torrente vital del altiplano y del Río de la Plata la multiplicidad de hombres y culturas, procedentes de tiempos y geografías diversas y distantes, que en su diario vivir cincelaron las formas de expresión de una Cultura del Poder que se transformó en partera y regenta del destino argentino.
Aquella cultura impregnó en la mayor parte de los Gobiernos de todos los tiempos, una manera singular de sentir, comprender, utilizar y abusar del Poder bajo signos de autoritarismo, omnisciencia, verticalismo, prepotencia, intolerancia, despotismo y arbitrariedad. A medida que el tiempo fue transcurriendo bajo el predominio de aquella cultura, sus gobernantes, cada vez más, manifestaban su distancia del habitante común, su aversión a la discusión abierta, su reacción descontrolada frente a cualquier atisbo de crítica y la velada desconfianza hacia todos aquellos que pudieran exhibir inteligencia, formación académica y amplitud de criterios en la sustentación de opiniones diferentes.
Esta experiencia fue única en la América del Sur y su cristalización solo fue posible por la convergencia accidental de intereses materiales provenientes tanto de un poder global concentrado a escala internacional como también de una rica y singular geografía de pampas y puertos administrada bajo sistemas altamente polarizados de propiedad privada de la tierra, particularmente, en la región central del país. Aunque resulta una afirmación de muy difícil verificación científica sería una grave omisión analítica ocultar que las deformaciones de personalidad de algunos de sus Gobernantes desempeñó también un rol relevante en el destino de la sociedad argentina.
La obra que hoy se somete a la consideración del público lector, fue escrita por quien tuvo el privilegio de nacer, conocer y vivir su país desde el interior de una de sus regiones más pobres y de ampliar su vida profesional en el ámbito de un organismo de Naciones Unidas que le dio la oportunidad de viajar, ver, conversar, estudiar, trabajar y pensar en mundos tan cercanos y lejanos en el tiempo y en el espacio. No fue escrita para inducir interpretaciones dogmáticas ni apologías partidarias. No se propuso criticar ni lograr la atención ni el favor de los actuales gobernantes. Tampoco concentra el núcleo de su contenido esencial en el estudio minucioso de la compleja coyuntura económica, social e institucional que ilumina y ensombrece al país en los días del presente.
La involución argentina, por su significación histórica, de importancia vital y extremas implicaciones en el desarrollo humano de un país desorientado, excede la dimensión temporal de las últimas administraciones y es más importante, naturalmente, que la estatura física, real o virtual, de los personajes que ocuparon roles de gobierno. Escrita desde una serena perspectiva, sin las angustias de la contemporaneidad, esta obra, se propuso alcanzar tres objetivos específicos:
– Primero: estudiar las raíces históricas del Poder Real en la Argentina; identificar la naturaleza de las anclas materiales que históricamente lo sustentaron en el orden interno y externo; reconocer sus bases territoriales; entender cómo funcionó el mecanismo de interrelaciones triangulares que utilizó históricamente el Poder Real para influenciar y condicionar, simultáneamente, tanto las Políticas Públicas de los gobiernos como también las actitudes de los diversos sectores sociales a fin de preservar y recrear en el tiempo la presencia hegemónica de su propia Cultura de Poder.
– Segundo, identificar los procesos reales que impulsaron al país a transitar sus diversas etapas históricas de progreso, esplendor, desconcierto, esperanzas, degradación y decadencia empobreciendo a amplios sectores sociales y degradando gobiernos e instituciones preservando, sin embargo, su anacrónica Cultura destinada a proteger los intereses reales de los tradicionales Factores internos y externos de Poder.
Alcanzado aquel objetivo fue posible hilvanar una interpretación consistente sobre “el Ocaso Argentino” y explicar cuáles fueron las circunstancias objetivas que acontecieron para que aquel país, que entre 1880 y 1920 había sorprendido al mundo por su radiante expresión de progreso y cultura, frenara su expansión, descarrilara y se transformara, gradualmente, en un país declinante cada vez más caracterizado por sus diarias expresiones de violencia y conflictividad social, degradación institucional e involución económica.
– Tercero, aportar un rosario de nuevas ideas para reconstruir el país después, y solo después, que “expresivos sectores” de la sociedad provenientes de sus clases medias y pobres logren cristalizar el Poder Social Necesario para desplazar y substituir a la tradicional Elite Política Dirigente impulsando el surgimiento de nuevos gobernantes decididos a emprender la Reforma Constitucional que abrirá las puertas para instituir en su articulado los consensos sociales y procesos de modernización necesarios a la reconstrucción del país.
Los fundamentos y argumentos que sustentan las conclusiones y proposiciones de Políticas Públicas que contiene esta obra no pertenecen ni responden a credos ni dogmas de ninguna doctrina ideológica o partidaria de raigambre argentina o internacional. Fueron sí el fruto de una compleja evaluación de los hechos extraídos de la propia historia argentina, procesada en el apasionante espacio de las lecturas comparadas y de los estudios interdisciplinarios bajo la atenta observación de los procesos políticos y económicos que caracterizan la dinámica temporal del capitalismo mundial. La formación académica del autor en escuelas latinoamericanas de pensamiento económico y social y su larga experiencia de trabajo profesional en países de la región dejaron sus huellas impulsando, sin límites, su apertura ideológica, y el eclecticismo que caracterizó su producción intelectual.
Las Reformas que fervientemente se preconizan y defienden en esta obra permitirían rediseñar el orden institucional, reorganizar la economía y fundar los cimientos de una nueva Cultura de Poder Social, sensible al contexto internacional y expresión legítima de las realidades objetivas del país y de las aspiraciones de sus diversos sectores sociales. A partir de esta magna tarea será posible corregir las históricas deformaciones insertas en la Constitución Nacional de 1853/60, instituir nuevos compromisos sociales para orientar conductas colectivas y crear la nueva institucionalidad inclusiva que el país reclama para extender el progreso y el bienestar sobre toda la sociedad argentina.
COMPOSICIÓN TEMÁTICA DE LA OBRA
La obra completa se presenta en 4 Volúmenes. Aunque su concepción original fue integral, está escrita en forma modular posibilitando que cada Volumen preserve su especificidad y sea leído como libro independiente.
El Volumen I denominado “El Enigma Argentino” tiene un carácter introductorio, conceptual y metodológico. Intenta dimensionar el problema argentino a partir de sus principales exteriorizaciones y pretende reconstruir la génesis de la Cultura del Poder concatenando influencias procedentes de la cultura incaica, de la colonización hispana, del enciclopedismo europeo, del capitalismo comercial industrial del siglo XVIII y finalmente del torrente migratorio procedente del resto del mundo. Estudia la morfología de la Cultura del Poder que, cristalizada en los albores de la nacionalidad y reciclada permanentemente por los Gobiernos y Elite Política Dirigente al conjuro de una geografía singular y de los avatares del capitalismo mundial, fue la fuerza inmaterial que condicionó, en todos los tiempos, las estructuras y la dinámica de la vida política, institucional, económica y social argentina. Desde esta visión, sustenta que fueron los Políticos y Elites Dirigentes los que, sirviendo a sus respectivos gobiernos y Factores Reales de Poder, conformaron el instrumento operativo que aquella Cultura utilizó para penetrar y condicionar valores y comportamientos en la esfera de las instituciones del Estado y en la propia vida de los ciudadanos.
El Volumen II, titulado “Ciclos Históricos desde 1810 al 2015” analiza los acontecimientos institucionales, políticos, económicos y sociales más relevantes que sucedieron en el transcurso de cada uno de los cinco Ciclos que integran la historia argentina. Para tales propósitos se identifica como I° Ciclo al período 1810-1860; como II°, al período 1860-1916; como III° al período 1916-1955; como IV° al período 1955-2001 y como V° al período 2001-2015.
El Volumen III se titula “Claves para desentrañar el enigma argentino”. Estudia los mecanismos que posibilitaron el eslabonamiento de los Ciclos y, en lenguaje gráfico y cuantitativo, expone las tendencias de largo plazo que impulsaron su mecánica de articulación temporal. Sobre esta base, identifica Siete Claves Culturales para desentrañar el enigma argentino y en el capítulo final expone una interpretación integral sobre la dinámica de su sociedad en el transcurso de sus 205 años de historia como país independiente.
Por último, el Volumen IV, denominado “Reforma Constitucional y Políticas Prioritarias”, aporta un conjunto de nuevas ideas destinadas a perfeccionar la institucionalidad inclusiva necesaria para potenciar el progreso, el bienestar y la mayor equidad en la sociedad argentina. ¿Quiénes podrán liderar los procesos dereconstrucción del país? La profundidad y complejidad de la crisis Argentina ya eliminó los sueños de que una fuerte personalidad Presidencial pudiera surgir mágicamente para unificar y conducir las energías sociales hacia destinos de progreso colectivo. También agotó los tiempos en que tamaños propósitos pudieran lograrse solo con la buena actuación de Gobernantes y Administradores profesionales. La medular conclusión de esta Obra enfatiza, sin embargo, que los procesos de cambio en un país como Argentina, históricamente condicionado por la férrea hegemonía de una singular Cultura de Poder Conservadora, solo podrán ser detonados por Gobiernos políticamente sustentados en la cristalización y activa participación del Poder Social resultante de la actuación sincrónica de organizaciones representativas de los trabajadores, de las clases medias y de los sectores pobres y excluidos de la sociedad.
Solo a partir de tales escenarios de seguridad jurídica y convergencia Social y Política las fuerzas del capitalismo podrán aportar su inmensa creatividad para acelerar la transformación del país asegurando el progreso, bienestar y la equidad entre regiones y clases sociales.
Dr. Manuel Figueroa
Desde su regreso al país en la década de los 90 – después de un largo período al servicio de Naciones Unidas desempeñando roles de capacitación, cooperación técnica y asesoría en temas de Programación y Desarrollo Económico-Social, el autor concentró sus esfuerzos de investigación en la búsqueda de explicaciones convincentes sobre la dinámica de la sociedad argentina. Diversos libros dieron testimonio de sus inquietudes: Crisis de las Economías Regionales, primer premio otorgado por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas en 1997, La Economía del Poder, en 1998, editado por EUDEBA, El Desafío argentino: hacia un modelo autónomo de desarrollo, editado por Aplicación Tributaria, 2002. En Argentina Entrampada, editado por Piso-12, publicado en octubre 2004, presentó las bases de su Tesis para reestructurar las formas de organización de la Economía a fin de superar, dentro de los bordes del capitalismo y de una democracia participativa, la larga involución que padece la sociedad argentina. Finalmente, en el 2015, su último libro titulado “Tesis de las Tres Economías: Resolución del desempleo y la pobreza”, publicado en Madrid, España, por Editorial Académica Española, presenta aspectos conceptuales y metodológicos para su implementación a nivel nacional, provincial y local. Junto a otros profesionales, participó en la preparación de las siguientes obras: “Programa Argentino de Desarrollo”, publicación del Senado de la Nación, 2001 y “Argentina 2010, esperanza o frustración”, editorial Lumiere, Buenos Aires, 2009.
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