INTRODUCCIÓN
Toda constitución es producto de un conflicto político y, en muchos casos, de una guerra. Toda constitución necesita crear instituciones de defensa del Estado, de la comunidad política y del propio orden constitucional. Toda constitución regula el uso de la violencia legítima, en especial, el uso más letal que dispone el Estado: el poder militar. Toda constitución aspira a proteger los derechos de las personas, entre otras cosas, frente al uso excesivo de la violencia estatal, sobre todo si es ejercida por el poder militar, el que más daño puede generar.
A pesar de estos vínculos fundamentales entre una constitución y la guerra, la literatura constitucional, en especial en Argentina, no ha atendido al fenómeno de la guerra en forma consistente. Es posible encontrar algunas tesis defendidas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires a fines del siglo XIX y principios del XX sobre el tema. Sin embargo, no se han publicado libros completos sobre asuntos relativos al derecho constitucional de la defensa nacional en más de seis décadas. Los artículos académicos sobre el tema son muy escasos y, los que circulan, son acotados en su temática y limitados en sus marcos teóricos.
Por supuesto, la literatura jurídico-constitucional es amplia en temas vinculados con las Fuerzas Armadas, como ser la protección de derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, los secretos relativos a la seguridad nacional y la libertad de expresión, la justicia militar y sus reformas, entre otros asuntos. Sin embargo, el estudio de los poderes constitucionales del Estado en relación con las Fuerzas Armadas y la defensa nacional sigue siendo un área de vacancia. Este libro aspira a aportar en esta dirección, pero de una forma particular.
En esta obra abordo el derecho constitucional de la defensa nacional en Argentina teniendo en cuenta las mutaciones en el concepto de guerra, una cuestión desarrollada en la teoría de la guerra y la teoría política. La guerra en la actualidad no es la misma que hace ciento setenta años, cuando fue sancionada la Constitución, ni siquiera es la misma que hace cincuenta o treinta años. Los actores militares y civiles, tanto estatales como privados, no le adscriben el mismo significado al concepto de guerra. La creciente confusión entre crimen y guerra aporta a la difuminación de las categorías claras del derecho público, tanto interno como internacional. Es por eso que esta investigación no solo se justifica por el área de vacancia, sino también por la perspectiva con la que trato la cuestión.
El objetivo del libro es contribuir a la determinación de los poderes militares del Estado nacional en relación con el uso de las Fuerzas Armadas en el contexto descripto en el párrafo anterior. No aspira a ser un manual de estudio sistemático ni un tratado exhaustivo, sino una indagación desde la teoría constitucional y política sobre los problemas fundamentales del derecho constitucional de la defensa nacional en nuestro país. Los capítulos abordan distintas aristas del problema que surgen del texto constitucional, la interpretación jurisprudencial y las mutaciones conceptuales de ideas tales como guerra, agresión, ataque armado, entre otras. Para enmarcar el análisis constitucional, el primer capítulo ofrece un recorrido sobre estas mutaciones conceptuales, que, a partir de las ideas de Carl Schmitt, fue uno de los núcleos de mi libro La nostalgia por el orden. Carl Schmitt y el derecho internacional y de la interpretación histórico-política que sostuve sobre la inserción argentina en las guerras globales en Vae Neutris!.
En el segundo capítulo comienza el análisis constitucional propiamente dicho. Allí abordo las cláusulas de la Constitución Nacional referidas a la defensa nacional y a los poderes militares. El análisis es histórico y de dogmática constitucional, ya que busco identificar los cambios conceptuales de los términos empleados en el texto constitucional, la mayoría de los cuales provienen de la Constitución originaria.
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