Año 2021
184 páginas
Los verdaderos fundamentos de una civilización basada en la libertad se encuentran en instituciones inseparables la una de la otra como la familia y la propiedad privada. La diversa forma en la que arraigaron a lo largo y ancho del planeta tales instituciones le permitió a la humanidad no solo sobrevivir, sino sentar las bases de un futuro progreso que lograse romper las barreras de la ¨trampa malthusiana¨, ya que hasta entonces la humanidad se mantenía en un una sucesión de recurrentes crisis de supervivencia. Contrario a lo que suele pensarse, el inusitado crecimiento económico de los últimos dos siglos es logrado a pesar del surgimiento del Estado y no gracias al mismo.
De manera que la afirmación que sostiene que vivimos ¨el mejor de los mundos posibles¨, exige una enmienda de cara a una nueva narrativa favorable a la libertad y por supuesto, al progreso de la civilización.
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